Mi historia empieza con mi nacimiento, como es lógico pensar,
que ocurrió en Sevilla en el buen año de 1.971.
Desde ya pronto comencé a tomar consciencia de farandulero,
participando casi siempre en todo tipo de acto teatral que tuviera lugar a mi alcance.
Tuvieron a bien galardonarme con el premio al mejor actor en el certamen de teatro
infantil del Distrito X de Sevilla en un año ya lejano, en el que participaba con dos obras de compañías diferentes y en una
de ellas con papel doble. Eso supuso un acicate para mi vocación.
Mi primer contacto con la música fue algún tiempo después, y esa pasión aún me acompaña
hoy después de más de media vida yendo con la música a otra parte. Asistí por libre al Musicians Institute de Los Ángeles
(EE.UU.) y cargo a mis espaldas más de 600 subidas musicales a un escenario, la mayoría de ellas con mi añorado trío
Tamarindo.
Lo de la magia fue posterior, y pareció estar esperándome tanto tiempo para luego
irrumpir en mi vida con mucha más fuerza.
Me sumergí en ella a través de Salvador Rego, hijo de un reconocido mago sevillano, y
con el que pasé unos ratos excepcionales descubriendo y explorando. Luego me daría cuenta de que eso de descubrir, explorar
y maravillarse es algo crónico si te dedicas a la magia.
Me asocié a los dos Círculos Mágicos de mi ciudad (la Asociación Mágica Sevillana, adscrita
a la S.E.I.; y el Círculo de Ilusionistas Sevillanos).
Adquirí un pub, el Kindergarten, en el que explotaba mi experiencia mágica además de
la de algunos de los buenos magos de la joven hornada de Sevilla.
He trabajado para la Selección Española de Fútbol absoluta en su presentación para el
Nuevo Estadio Colombino en Huelva, como mago de escena; en pubs de renombre, como mago de cerca; en cenas empresariales y
convenciones, como mago de petit comité; en espectáculos infantiles y para personas de la tercera edad (éste último es uno
de los públicos más agradecidos de los que he podido disfrutar, a pesar de ser muy difícil trabajar para ellos), y además
he trabajado para las agencias A3 e Imasur.
En el 2.002 me mudo a Barcelona, dejando a mi actual banda musical "Gastronomics"
y a muchos amigos que nunca dejaré de echar de menos, y me hago socio de la Asociación Catalana de Ilusionismo. Intento participar
todo lo activamente que puedo en las actividades de la asociación (es lo menos que puedo hacer a cambio de todo lo positivo
que saco de allí).
Seguí con las actuaciones infantiles, con los abuelos, con los talleres de magia, con
los grandes salones, y actué en el Teatro Llantiol, en el auditorio del Centro Martí i Pol de Sant Joan Despí y en las representaciones
que se hacen periódicamente en la sede de la S.E.I. en Barcelona.
Muchos eventos privados a estas alturas en lugares de reconocimiento (la cadena
Paradis, Club de Golf de Matadepera, Club de Tenis Open, Real Club de Tenis de Barcelona, Sala Sutton, Hotel Onix Rambla,
Hotel Torre Catalunya, Hotel Abba Garden...) y tres meses y medio en cartel en la sala LaFragua con lleno en cada sesión.
Colaboré con la compañía de improvisación teatral "Impromptu", con la que descubrí las delicias de los nuevos formatos de
improvisación.
Actualmente podéis verme en el espectáculo "El Club de la Magia" en la sala barcelonesa
"Teatreneu".
Y mientras sí y no, seguiré haciendo magia allá por donde vaya, cualquier noche
en cualquier lugar por el simple placer de hacerla.
Espero verte pronto en la próxima actuación; o mejor aún, contrátame tu.
Hasta aquí por hoy. No dejes de visitarme.